Antes de empezar, me gustaría aclarar que el Teflón no es un material sino un nombre comercial de la empresa DuPont, pero es de esos productos que están tan posicionados en el mercado que los llamamos por la marca sin ni siquiera saberlo, pasa con muchos otros artículos, por ejemplo Kleenex, Tampax, Tipp-ex, Post-it o Red-Bull.
Dicho esto, debes saber que el nombre de Teflón hace referencia al polímero politetrafluoroetileno (PTFE) que a día de hoy está considerada como la sustancia más resbaladiza del mundo. De ahí, su amplio uso en el menaje de cocina, aunque también lo encontramos en ropa, electrónica, vasos o revestimientos para fachadas.
Sin embargo, cada vez más numerosos estudios relacionan este material con problemas de salud como la conocida como “fiebre por humos de polímeros”, provocando dolor de garganta, opresión en el pecho, fiebre, escalofríos, tos… o afecciones como la esterilidad, problemas de tiroides o cáncer.
Esto es debido a que a altas temperaturas (como ocurre a la hora de cocinar los alimentos) el teflón desprende una combinación de 15 tipos de partículas y gases tóxicos, que no solo son expulsados al ambiente de alrededor sino que se pega en los alimentos cocinados.
Una junta de asesoramiento de la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés), formada por 17 científicos recomendó en 2006 por unanimidad que el PFOA se calificase como «probable agente cancerígeno”, pero en lo referido a organismos reguladores, mantienen que los consumidores están a salvo siempre y cuando no se sobrecaliente la sartén, por lo que ningún producto con teflón se ha retirado del mercado en ningún país.
ALTERNATIVAS SALUDABLES AL TEFLÓN
– El acero inoxidable: es un material bastante inocuo, es decir, que no se va a liberar mientras se cocina y por lo tanto no nos lo vamos a comer adherido a los alimentos.
La mejor opción para este tipo de sartenes es el acero quirúrgico.
– La cerámica: Las sartenes y ollas de cerámica están libres de metales pesados, siendo de las más inocuas. Tienen la desventaja de que se rallan fácilmente y por lo tanto pueden perder su capacidad antiadherente.
– El barro cocido: Es el más tradicional y lento de los sistemas de cocción. A parte de ser un material bastante bueno, y que aporta un delicioso sabor casero a las comidas, pero debemos asegurarnos de que no contenga plomo en su fabricación.
– El titanio: Es sin duda, la opción de mayor calidad, la más saludable y la más duradera. Además de que los alimentos no se pegan a la sartén. El inconveniente es su elevado precio, son las más caras porque son las únicas que no sueltan sustancias
Una vez cocinados los alimentos, si los quieres conservar, opta por envases de cristal o silicona, una alternativa mucho más saludable que los de plástico.
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[…] plástico como el antimonio, el Bisfenol A (BPA) o los formaldehídos. Un caso parecido al de las sartenes de teflón que ya te conté en anteriores posts. No obstante, el mayor riesgo de reutilizar estas botellas es […]