¡Qué pasa ecomanitas!
Si has viajado al extranjero (sobre todo por Centroeuropa) te habrás dado cuenta que rara es la ocasión que encuentras una casa u hotel con persianas. Seguro te habrá sorprendido ver esos inmensos ventanales orientados al Sur sin cortinas ni persianas, cosa que verías impensable para tu casa. Y si has vivido fuera seguor que las has echado de menos en muchas ocasiones.
Para un español es inconcebible que entre el interior de su casa y la ventana no haya una capa más que ofrezca intimidad y sensación de privacidad.
España, a pesar de sus 2.500 horas de luz solar (aquí en Canarias 3.000), las persianas adornan todas las ventanas de las casas, en la mayoría de las casas bajadas durante casi todo el día.
HISTORIA DE LAS PERSIANAS
La palabra persiana significa literalmente originario de Persia. Y se llamaron así porque las primeras importaciones que se hicieron a Europa (en el siglo XVIII) venían desde Persia a través de Venecia.
Se trataba de una especie de estor con varillas hechas de caña. La primera persiana moderna se empezó a fabricar industrialmente en Londres en 1769, pero existen hallazgos de usos parecidos desde tribus nómadas o el antiguo egipcio.
Tras la popularización por toda Europa y tras la modernización de este invento a finales del siglo XVIII con el añadido del cordón sin fin y la polea dio el salto a Norteamérica donde las persianas venecianas se afianzaron como un símbolo de poder, haciendo uso de ellas edificios gubernamentales y empresas importantes.
En el siglo XIX, las persianas pasaron a utilizarse en todo tipo de edificios y se le empezaron a dar usos estéticos y no solo funcionales.
En el siglo XX se incorporaron nuevos materiales a su fabricación, más resistentes y económicos como las láminas metálicas y la fibra.
Hoy en día, debido a las nuevas tecnologías las persianas son una forma muy popular de cubrir una ventana o una puerta, existen en infinidad de modelos, colores y materiales.
¿POR QUÉ SOLO HAY PERSIANAS EN ESPAÑA?
Bueno, lo cierto es que las persianas también las puedes encontrar en algunos otros países como Italia o Francia, pero sin duda los españoles estamos en el Top 1 de uso de este invento y además notamos bastante su ausencia cuando viajamos fuera y no disponemos de ellas.
Debido a nuestro legado árabe en el que la vida se hace de puertas para adentro con mucha discreción y privacidad y posterior ética cristiana en la que exponer conductas poco aceptadas socialmente generaba el “¿qué dirán?” social, se hace obligado poder aislar visualmente el interior de tu casa a las miradas críticas del resto de la gente que pasea por la calle.
Y esta costumbre la llevamos arrastrando desde el siglo VIII. Hecho que ha influido no solo en la incorporación de persianas en las ventanas sino también en la propia arquitectura, con los patios o las celosías.
Esta filosofía de vida contrasta radicalmente con la calvinista de los países centroeuropeos, en la que abrir visualmente tu casa es un símbolo de transparencia, honestidad y en pocas palabras te da a entender que los huéspedes no tienen nada que esconder.
Esto nos dice, que aunque el español tenga un carácter más abierto y social que los compañeros del norte, vive su vida privada con mayor pudor.
Algo muy curioso y de lo que he sido testigo en multitud de ocasiones, es cuando estoy dando un paseo por la avenida de la playa. Las casas que están en primera línea de playa (muchas vacacionales) tienen ventanas sin persianas y suelen ser grandes y estar al nivel del peatón. Si te paras tan solo 5 minutos enfrente de una de ellas, podrás oír a la gente que pasa por delante diciendo frases como: “esa casa parece un cine” o “que vergüenza, se ve todo” lo que ratifica la influencia de nuestra historia en nuestra forma de ser; y como en muchos casos el uso de una persiana es más por un tema de privacidad que por el clima.
– Hijo: Mamá, ¿por qué tienes la persiana bajada si es verano?
– Madre: Para que no nos vea el vecino.
No es por el clima, es por privacidad.
VENTAJAS DE LAS PERSIANAS
Para mi la verdad que son completamente indispensables en casa, aunque lo mío es más por tema de claridad (vivo en Gran Canaria), que de privacidad, ya que yo vergüenza tengo poca.
Pero si tu eres de los que no le convence tener persianas en casa, a continuación te enumero una serie de ventajas que tienen.
- Mejora de la eficiencia energética: En verano te protegen del calor excesivo y en invierno sirven de aislante térmico. Además mejoran la estanqueidad haciendo más eficiente el rendimiento de la calefacción y el aire acondicionado.
- Control lumínico: Te permiten conseguir una oscuridad total durante la noche, y casi total durante el día, lo cual favorece el descanso.
- Aislamiento acústico: Tras la instalación de unas buenas persianas lograrás una atenuación considerable del ruido exterior.
- Protección solar: Impiden la entrada de radiación solar no deseada, sobre todo en las ventanas orientadas al Sur, Este u Oeste, ya que al Norte o en lugares sombreados no es necesaria dicha protección.
- Mayor seguridad: Las persianas, sobre todo las autobloqueantes, mejoran la seguridad de la vivienda; cuando tus ventanas son de fácil acceso desde la calle.
Parece ser, que desde hace poco, muchos países extranjeros se están dando cuenta de todas estas ventajas que presentan las persianas ya que muchas empresas españolas han comenzado a vender a nivel internacional un gran número de persianas.
¿QUÉ TIPO DE PERSIANA NECESITO?
Atendiendo al tipo de vivienda, orientación y a los gustos estéticos y decorativos de los inquilinos se escogerá el tipo de persianas.
PERSIANAS VENECIANAS
Traídas desde Persia y no de Venecia, estas son las persianas más frecuentes de encontrar. Su diseño se ha mantenido prácticamente igual a lo largo de los años debido a que son muy resistentes, funcionales y decorativas.
Podemos regular la cantidad de entrada de luz y el ángulo con el que incide el sol. Las más comunes son las de madera y las de aluminio. Son perfectas para habitaciones, estudios y oficinas.
PERSIANAS ENRROLLABLES (ALICANTINAS)
Estas son las persianas de toda la vida de los pueblos. Típica esterilla con cuerda que al tirar de ella se queda completamente recogida en un rulo sobre la ventana o puerta.
Son fácilmente adaptables a los distintos tamaños y se limpian fácilmente también. Se suelen fabricar con madera, pero están muy en alza las fabricadas en PVC ya que aguantan mejor el viento y la lluvia y son más económicas.
PERSIANAS BLACKOUT
Este tipo de persianas logran una oscuridad total en la estancia, por lo que son ideales para las habitaciones, un salón con home cinema o una sala de proyecciones.
Una vez bajadas, no permiten que pase absolutamente nada de luz. Pueden incluso reducir o aumentar la temperatura en el interior de la estancia ya que hay algunas que cuentan con tecnologías aislantes y otras que ayudan a almacenar el calor.
Se fabrican en diferentes tipos de telas y además se les puede añadir un motor para persianas para subirlas y bajarlas más cómodamente. Son más caras que los anteriores modelos pero también aportan un mayor ahorro energético.
PERSIANAS VERTICALES (JAPONESAS)
Como te habrás dado cuenta por su propio nombre, las lamas de estas persianas cuelgan verticalmente. Son menos habituales y se utilizan sobre todo en oficinas y empresas.
Se fabrican en multitud de materiales como PVC, tela, madera o el aluminio.
PERSIANAS PLISADAS
En las persianas plisadas existen dos perfiles uno superior y otro inferior, que sujetan entre sí un tejido suave (tela o papel) y se recoge sobre sí mismo formando pliegues cuando se tira de la cuerda.
Son muy delicadas y su manejo no resulta tan fácil y rápido como el de los otros modelos, por lo que no son aptas para el uso de niños o en las habitaciones de estos, Sin embargo, sí pueden adaptarse a formas originales.
Y ahora que te has convertido en un experto en persianas… ¿cuál de ellas vas a poner en casa? O prefieres enseñarlo todo como los compis europeos 😉