Tu casa es tu refugio, donde te sientes cómodo y cobijado, pero como vimos en los post Como nos afecta nuestra vivienda (Parte I y Parte II), en muchas ocasiones tu hogar puede estar actuando como un veneno para tu salud. Ya sea por la contaminación exterior que entra al interior de tu casa, por las ondas electromagnéticas que hay en ella, por la forma y ubicación de esta o como en este caso por los agentes tóxicos volátiles que tu mismo provocas con tus actividades diarias.
Algunas de estas actividades cotidianas nocivas y que liberan al aire de tu casa un montón de componentes peligrosos y dañinos para la salud son la utilización de ambientadores y aceites de quemar, velas perfumadas y sobre todo el incienso.
Esta es la principal conclusión de un análisis realizado por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) sobre 22 productos de este tipo, de uso doméstico, que para difundir el aroma necesitan calor de manera directa o indirecta.
Este análisis afirma que la mayoría de estos productos empeoran la calidad del aire de la estancia, ya que liberan en el ambiente unos niveles excesivos de sustancias contaminantes, alergénicas y partículas finas respirables.
A la OCU le escandaliza especialmente la alta emisión de benceno en los conos de incienso Satya Sai Baba llegando a los 490 microgramos de benceno por metro cúbico, frente a los 60 que emite un cigarrillo. Y aunque este sea el producto más peligroso, aceites de quemar y palitos de incienso no se quedan atrás, con unas emisiones en compuestos orgánicos volátiles y emisiones de tóxicos por metro cúbico muy superiores a las recomendadas.
Está claro que no todos estos componentes están presentes en todas las marcas de ambientadores, velas e inciensos, pero se hace indiscernible identificarlos ya que amparados en el secreto comercial, en sus etiquetas no constan los componentes o ingredientes con los que se elaboran dichos ambientadores. Como mucho, consta el principio activo nada más. En la mayoría solo encontramos unos mensajes de advertencia tales como «no respirar los aerosoles», «no usar en lugares que no estén bien ventilados» o incluso “sacar las aves de la estancia antes de usar el producto”. Advertencias un tanto extrañas al tratarse de un producto diseñado para su uso en espacios cerrados.
Debido a esto, la OCU ha presentado los resultados a la Comisión Europea pidiendo la retirada de aquellos productos que generan un nivel de emisiones muy elevadas, que establezca una legislación que fije y regule un límite máximo de emisiones permitidas y que obligue a mostrar en el etiquetado todos los componentes y condiciones de uso.
Pero esto no es nuevo, en 2005 La Oficina Europea de Uniones de Consumidores (BEUC), publicó un test sobre 74 productos vendidos en Europa denominado ”Emisiones de químicos por ambientadores” que ponía de manifiesto los riesgos para la salud de usar estos productos.
¿QUE SUSTANCIAS TÓXICAS CONTIENEN?
En el análisis realizado por la OCU para los distintos tipos de ambientadores y marcas, se han encontrado:
Benceno: Es una sustancia cancerígena. En intoxicaciones agudas, muy poco frecuentes, produce una afectación del sistema nervioso central, cefalea, fatiga y dificultades para hablar.
Formaldehído: Es un oxidante muy agresivo. Tóxico por inhalación, por ingestión y en contacto con la piel. Provoca quemaduras. La intoxicación crónica produce de modo selectivo una afectación de la médula ósea.
Terpenos: Su intoxicación se produce por ingestión, provocando quemaduras en la garganta, dolor abdominal, diarrea, náuseas y vómitos.
Naftaleno: Es una sustancia cancerígena sólida de color blanco que se evapora fácilmente. La intoxicación con esta sustancia destruye los glóbulos rojos y es especialmente grave en bebés y niños. En intoxicaciones agudas produce unos efectos similares al benceno.
Tolueno: Es un disolvente que por contacto irrita la piel e inhalado ataca al sistema nervioso y causa narcolepsia.
Estireno: Es también una sustancia cancerígena y su intoxicación provoca efectos similares a los del benceno y el naftaleno.
AMBIENTA DE FORMA SALUDABLE TU ESTANCIA
La OCU nos insta a seguir una serie de recomendaciones para poder ambientar y perfumar una estancia de la manera más sana posible.
- No usar este tipo de ambientadores como hábito de higiene doméstica. No limpian el aire ni suprimen malos olores.
- No usar ambientadores en lugares que carezcan de ventilación ni en presencia de niños, embarazadas o personas que padezcan alergia o asma.
- Mejor velas perfumadas y no de manera habitual.
- Ventilar la estancia. Es la mejor opción para mejorar la calidad del aire.
Además yo añadiría que si quieres limpiar de tóxicos volátiles tu hogar de manera natural incorpores algunas de estas plantas purificadoras en tus estancias, que no solo vestirán tu estancia sino que la dejarán libre de estas sustancias perjudiciales para la salud.
Imagen Destacada: Raquel Vizcaíno
Que fuerte no??? no tenía ni idea!!!! uno lo usa con un fin y resulta que estás consiguiendo el efecto contrario… pos vaya!!… muchas gracias por este post porque no tenía ni idea!!!.
Es imposible que lo sepas porque en las propias etiquetas de los productos no aparecen sus componentes. Esperemos que poco a poco esto se regule. Gracias por tu comentario. Un saludo.
Muy bueno!!
Gracias por esta información 😉
De hecho es una realidad,pero muchos de esos productos son aceptados para el consumo diario y la verdad,jamas se hara nada almenos que se ponga de conocimiento a todos y todos se interesen a la vez.
Por eso está en las manos del consumidor (aunque no debería ser así) informarse bien de los elementos con los que están elaborados estos productos y de sus consecuencias en el organismo. Un saludo Omar
[…] sustancias tóxicas están por todos lados hasta en los ambientadores e inciensos o en el simple aire de tu casa y está en nuestra mano tomar conciencia de este hecho y actuar para […]