Ahora mismo, estarás mirando la foto y pensando si existe o no este cachivache tan ecológicamente geek. Bien, pues no solo existe este bikini solar sino un gran abanico de dispositivos que funcionan con energía solar o que usan la dicha energía para cargar otros aparatos como móviles, portátiles y tablets.
Cada vez son más las personas que se animan a instalar paneles solares en sus casas para autoabastecerse en la medida de lo posible de energía proporcionada por el sol, reduciendo el consumo eléctrico del hogar y creando un modelo de vivienda más sostenible.
Pero, entonces… ¿cual es el problema?
Según el Real Decreto sobre autoconsumo y producción con autoconsumo aprobado recientemente en la nueva reforma energética del gobierno, cualquiera que posea paneles solares o cualquier otro sistema de producción de electricidad renovable deberá pagar el denominado (por Iberdrola) “peaje de respaldo”, de no hacerlo podrá ser sancionado con hasta 60 millones de euros.
Lo cierto es que la reforma energética aprobada por Jose Manuel Soria ministro de Industria, Energía y Turismo en julio, convierte a España en el primer país del mundo en donde no se pueda usar el sol libremente. Le puedes dar las gracias a Iberdrola y a Unesa, pero no habría sido posible sin la ratificación legal por parte del gobierno. La intención, está muy clara, privar a los ciudadanos de cualquier posibilidad de autonomía energética, obligando de esta manera a depender completamente de las compañías eléctricas.
En mi opinión, con esta medida, España camina en la dirección opuesta al autoconsumo energético y solo conseguirá que las personas que tengan ya sus paneles instalados los quiten, o que se mantengan de manera ilegal con la nueva incorporación de más paneles solares ilegales por parte de más personas, que pasarían a convertirse “ridículamente” en delincuentes solare
Según la Unión Española Fotovoltaica (UNEF), es prácticamente imposible recuperar una inversión de este tipo a medio plazo. Con la reforma, quien instale un sistema de autoconsumo tardará 31 años en amortizarlo, y el economista Jorge Fabra Utray añade, “Desde hace dos años, si un ciudadano se pone un panel en el tejado y amortiza la inversión le sale una energía más barata que la de la compañía. ¿Por qué no hay más paneles en todas las ciudades? Porque las eléctricas controlan la redacción de leyes”.
Tal es este despropósito que hasta la revista Forbes ha publicado un artículo en el que ridiculiza a nuestro ministro por la ocurrencia de “poner un impuesto al sol” ante la falta de soluciones para reducir el déficit eléctrico. El artículo es obra de Kelly Phillips Erb, especialista en fiscalidad de la revista, y continua el artículo diciendo que la vía elegida por España es imponer “impuestos y multas increíblemente onerosos”, “Parece que los miembros del Gobierno se quedaron sin ideas, miraron al cielo un día y pensaron ¡Ya lo tengo! ¡Pongamos un impuesto al sol!”. Critica también la “prohibición” de vender la energía sobrante a las eléctricas, el denominado “balance neto” que en países como Alemania, Italia, Bélgica o México entre otros ya está implantado.
Desde España, Teresa Ribera, secretaria de Estado de Medio Ambiente con el Gobierno de Zapatero, asegura que la reforma es “una seria invitación del Gobierno a los ciudadanos para que se vuelvan antisistema”.
Por último, me gustaría recomendarte el vídeo Clandestinos Solares de Ballena Blanca, revista de medio ambiente y economía con otra perspectiva a la que estamos acostumbrados a ver y que por suerte tuve el placer de asistir a una de sus charlas en el 3º Green Drinks celebrado en Gran Canaria.
Despido el post con un poco de humor de la mano de José Mota 😉
Imagen Destacada: Bikini Solar
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