¿Como te quedarías si te digo que te van a cobrar por respirar? Seguramente te lo tomes a risa y no le des mayor importancia, pero te aviso, es en serio, te van a cobrar por respirar.
Hace años vi un bar (portable) en forma de iglú por mi ciudad que te servía “chupitos” de oxígeno con diferentes grado de pureza. Me pareció algo entre lo ridículo y lo elitista, aunque no te voy a negar que me provocaba cierta curiosidad.
Sin embargo no dejaba de ser un sitio más para modernetes al que puedes elegir entrar o no, pero lo que me preocupa es una serie de crónicas que llevo viendo desde hace tiempo y que te voy a contar.
Noticia tras noticia, me voy dando cuenta de la paulatina privatización del espacio público y de nuestras libertades y derechos; no solo como ciudadanos, sino ya, como seres humanos.
Algunas leyes solo están vigentes en ciertas comunidades pero otras en toda España. Leyes tan absurdas como no poder hacer deporte ni correr en los parques, prohibición de andar sin camiseta, correr y saltar en la calle, imposibilidad de ir a casi ningún sitio con perro o incluso hacer castillos de arena en la playa.
También tenemos otras leyes totalmente desproporcionadas como la ley de desahucio, la ley mordaza, la ley Fernández, o a la que le plazca aplicar al policía de turno como fue el caso de mi pareja, a la que multaron por ir en bicicleta con los auriculares puestos, y eso que iba por el carril bici.
Como dice el rapero Ayax, “sino puedo fumar en el parque, beber en el parque, ni correr, ni tocar.. ¿para que ir al parque?”. Llegará un punto en el que no quieras salir de tu casa para no infringir ninguna ley absurda por la que te multen.
Si esto te ha parecido exagerado, a ver como te quedas si te digo que en el Aeropuerto “Simón Bolívar” en Caracas tienes pagar por el aire que respiras, ¡sisi como lo oyes!, debido al sistema de ozonificación del aire que limpia de contaminantes y ofrece un aire más puro.
Debes abonar una tasa de entre 2 y 20$ dependiendo de tu estancia en la terminal.
Aeropuerto Internacional Simón Bolívar [CC BY-SA 3.0], via Wikimedia Commons
Si te parece alucinante y capitalismo en estado puro a pesar de suceder en Venezuela, como te quedas si te digo que, en todo el mundo, numerosas aerolíneas cobran recargos exagerados a enfermos que requieren de oxígeno a bordo del avión (oxigenoterapia).
Subidas que llegan a triplicar el precio del billete.
Otro ejemplo es un restaurante en China, en la provincia de Jiangsu, en el que te cobran por respirar y te lo facturan directamente en la cuenta. Por lo visto se debe a que el restaurante posee unas máquinas para filtrar la peligrosa contaminación que hay en la ciudad.
El coste por respirar dentro del establecimiento no es excesivo (un yuan, unos 15 céntimos de euro), pero tú como cliente no tienes opción de rechazar el servicio.
Puede parecer un precio insignificante, pero imagina que todos los establecimientos que visitaras cobraran por el oxígeno. Al cabo del día serían unos cuantos euros, multiplicado por un mes, se puede convertir en una brecha en tu economía doméstica.
Por último y quizás el más descarado de los casos es el protagonizado por el presidente de Ryanair, Michael O’Leary, que planteó al Consejo de Dirección de la compañía retirar el oxígeno de los aviones.
Photo credit: zugaldia via Source / CC BY Michael O’Leary por World Travel & Tourism Council
Y cito textualmente sus palabras “No nos hemos hecho ricos regalando Tang y Gusanitos ni dejando a los gordos ocupar dos espacios por el precio de uno. Quien quiera respirar, que se traiga oxígeno de casa o que lo pague… Esto es un negocio, y quien quiera que le bailen el agua, que se compre un billete de primera clase en una compañía de primera clase”.
Sinceramente, pienso que pretender cobrar por el oxígeno es un total despropósito y estoy seguro que debe violar la constitución de manera irrefutable.
Vivimos en un mundo con leyes capitalistas que priorizan el dinero al individuo, pero creo que no se le puede negar a nadie como mínimo agua y oxígeno. No debería ni de poder plantearse esta cuestión.
A donde estamos llegando. ¿Cuál será el siguiente límite en transgredirse?. La obsesión por el dinero es un cáncer que por desgracia mueve el mundo.
Me imagino en un futuro saliendo de casa con la mascarilla de oxígeno para no pagar el peaje por respirar en la calle o algo así. Es totalmente absurdo, estas noticias parecen mas propias de un futuro distópico diseñado por Orson Welles que de la realidad.
Perdóname si te dejo con mal sabor de boca en el post de esta semana, pero es que…
Imagen Portada: Hold your breath por Nancynance