Desde hace unos ya, llevamos oyendo hablar dentro del sector automovilístico de los coches eléctricos. Anunciándose como vehículos sin emisiones contaminantes y con una serie de prestaciones en algunos casos que parecen venidas de otro mundo. Pero, es ¿es cierto que son tan ecológicos como dicen?
Para empezar un coche eléctrico se produce, funciona y se recarga con electricidad, como es lógico, pero la pregunta que debemos hacernos es, ¿de donde sale electricidad?.
Bueno pues esta es una pregunta con múltiples respuestas, porque lo cierto es que todo depende del país donde esté el vehículo. Si por ejemplo nos compramos un coche eléctrico en China, teniendo en cuenta que es un país que genera casi toda su energía a partir de carbón tendremos un auto eléctrico muchísimo más contaminante que uno de gasolina. En cambio, en países como Noruega donde gran parte de la energía es generada por centrales hidroeléctricas, los autos eléctricos tuvieron un menor impacto ambiental que los normales. En España, el petróleo y sus derivados supone alrededor de un 40% de la producción eléctrica, un 10% mayor que la media Europea, por lo que no se hasta que punto será ecológico comprarse un coche eléctrico aquí.
Esto se debe a que a pesar de que los coches eléctricos tienen cero emisiones, si la electricidad utilizada para producirlos y cargar las baterías proviene de plantas que utilizan combustible fósil para generar energía, el efecto no contaminante de los coches es totalmente inútil frente a la contaminación generada en la producción de la electricidad necesaria para el funcionamiento del vehículo.
A todo esto, debemos añadir, la energía y los materiales necesarios para fabricar las baterías de iones de litio que incorporan lo vehículos eléctricos, cuyo proceso de fabricación conlleva un alto coste energético. Estas baterías, además, son altamente tóxicas y difícilmente reciclables. Y lo más seguro es que acaben en algún vertedero electrónico de Ghana, como veíamos en el post sobre la Obsolescencia programada.
Desde mi punto de vista, pienso que el futuro del automóvil está más en vehículos que funcionen con pila de combustible de hidrógeno o con alguna combinación de motores ecológicos. Un vehículo que funcione con hidrógeno produce su propia electricidad y las emisiones que produce son vapor de agua y calor.
Yo no estoy ni a favor ni en contra de los coches a gasolina, o eléctricos. Yo creo que la clave reside en mayor medida del uso que hacemos de estos. Hay gente que coge el coche hasta para ir a la esquina a comprar el pan, si esta persona adquiere un coche eléctrico, mi lógica me dice que aumentará el consumo, porque aumentará su uso. ¿Recuerdas la Paradoja de Jevons?.
Las ventajas que te ofrece un vehículo eléctrico frente a uno de gasolina son las ayudas que se dan a la compra de este tipo de vehículos, sistema más silencioso que el normal, ahorro de combustible, impuestos reducidos, mantenimiento menor y averías con menor frecuencia, no son razones muy ecológicas pero son un buen aliciente.
Imagen: Karlis Dambrans
ACTUALIZADO 18/08/2017
No obstante, en el campo de los vehículos eléctricos solo es cuestión de un poco de tiempo más para empezar a ver diseños mucho más eficientes que los actuales, y eso, sumado a las políticas medioambientales de generación de energía exigidas casi a nivel mundial, harán que, en unos años adquirir un coche o cualquier otro vehículo eléctrico, no solo será mucho más ecológico, sino más eficiente y económico que los actuales modelos.
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