Este post surgió de una situación que me pasó hace poco, tras saber la resolución de un concurso de diseño de interiores. Ya tenía mis dudas desde hace tiempo respecto a los concursos, pero esto sentenció mi decisión. Presenté mi propuesta decorativa para el citado espacio y cuya temática era la reutilización de materiales como se requería en las bases; no solo tardaron una semana más de la fecha indicada en las bases para dar a conocer al ganador (después de varios días llamando), sino que además la persona ganadora había realizado su propuesta en conjunto con un estudio de diseño. Pero no fue hasta hace una semana cuando vi una imagen (solo hay una publicada) de la decoración ya realizada y me recorrió un “calor” desde lo más profundo de mi ser que en vez de transformar en odio y destrucción, convertí en este post.
Hasta cierto punto puedo entender los concursos que funcionan por «clicks» o «me gustas» siempre y cuando también haya posteriormente un jurado (cualificado) que otorgue el veredicto final, aunque este no era el caso, y eran los propios integrantes de la empresa los que seleccionaban la propuesta ganadora (otro motivo por el que no debería haberme presentado), pero cuando ves que dicha propuesta ganadora no es que sea subjetivamente “peor” que la tuya, en cuanto a estética y composición del espacio, sino que no hay por donde cogerla e IKEA impera por cada rincón y le añades que la empresa organizadora te ha copiado claramente varias ideas de tu propuesta, creo que es un motivo más que justificado para indignarse, por decirlo suavemente.
Puede parecer que escribo este post desde el resentimiento personal hacia un determinado suceso que me ha ocurrido a mi en particular y que he estigmatizado y ahora quiero hacer ver a todo el mundo esa especie de luz que yo atisbado, pero lo cierto, es que hay prácticas muy poco éticas en los concursos de diseño, ya sea diseño gráfico, de interiores, de mobiliario o cualquier otro. De hecho me parece que la mayoría no son más que una especie de Brainstormings enormes que consiguen las empresas por cuatro duros o a veces hasta gratis, si declaran el premio desierto
Sinceramente me presente porque el concurso me parecía bastante atractivo, ya sabes que me apasiona el diseño y realización de decoración sostenible y además tenía unas bases mucho más abiertas y menos abusivas de lo que suelen ser, pero al final, la misma desilusión que en casi todos. He de decir, que he ganado unos cuantos concursos de diferentes temáticas como dibujo, diseño o fotografía, y en ninguno de ellos me he sentido verdaderamente ganador. Siempre te quedas con una sensación como si estuvieras perdiendo algo.
No te hablo de amiguismos o de otros fraudes sobre los concursos, que los hay y que los he visto, sino de las propias bases legales de los concursos donde en la mayoría de los casos se registran cláusulas abusivas para con el diseñador, artículos que dictan textualmente como pierdes todo tipo de derechos ante esa obra que tu has creado. Podrás perder la propiedad de explotación, ¿pero la propiedad intelectual? Eso es como que no te dejen reconocerte a ti como padre/madre de tu hijo.
Cuando te presentas a un concurso estás realizando el trabajo de un mes o más a cambio de la posibilidad de ganar o no dinero. Piensa ahora que vas a una entrevista de trabajo y te dicen que tu salario es de equis dinero al mes pero que a lo mejor no lo cobras, ¿cogerías el trabajo? Y si ya encima has tenido que pagar para concursar es el colmo.
Y yo pienso… ¿Por qué una empresa que va a decorar sus instalaciones no contrata a unos profesionales del sector?… Luego caí. Sacan la propuesta a concurso, reciben un montón de proyectos GRATIS de los que pueden elegir uno y tomar ideas de otros y además pagar solo por uno. ¿Verías lógico llamar a 20 fontaneros para que arreglen las tuberías de tu casa y pagar solo por el que más te haya gustado su trabajo? Y además el precio que tu hayas estipulado, porque en un concurso es el «cliente» el que determina el precio.
Si contrataran una empresa de diseño, interiorismo o decoración no tendrían el total control de la situación, sin embargo, sacándolo a concurso determinan el costo máximo que se quieren gastar en el diseño y el coste que le van a pagar al diseñador, es una estrategia muy inteligente y legal (aunque poco ética).
Entonces… “Alberto, ¿me recomendarías que nunca me presentara a un concurso de diseño?”. Nunca es una palabra que intento usar con cuidado, nada en esta vida es inamovible. Creo que hay situaciones (muy pocas, pero las hay) en las que un concurso puede ser beneficioso para el diseñador, y no solo para la entidad que lo organiza. Y serían por ejemplo:
– Si la entidad organizadora es una marca de prestigio o muy conocida y te va a repercutir positivamente vincularte a ella
– Si la cuantía del premio es muy superior al trabajo que hubieras desempeñado en la misma cantidad de tiempo
– Si llevas tiempo o estás actualmente sin trabajar
– Si eres recién titulado. Te ayudará a coger la dinámica de trabajo.
– Si el premio conlleva la difusión y promoción del diseñador en los medios
Pero aun así, si tras el certamen no se garantiza la propiedad intelectual o autoría de las obras entregadas, no te recomendaría presentarte tampoco.
Los concursos de diseño me recuerdan al timo de la lotería, jugando con la ilusión del “y si toca” que tan pésima inversión es. Y te pongo un ejemplo con la de Navidad; si el banco o tu inversor te propusieran invertir 20€, a cambio de la posibilidad (1 entre 100.000) de ganar 400.000€, ¿decidirías invertir? Lo más seguro es que no, porque no es una propuesta muy seductora. Pero es lo que tiene sacar algo de contexto y añadirle el componente emocional., pues con los concursos sucede lo mismo, es la ilusión lo que te hace participar.
Parece ser que una vez más, Cataluña lleva la delantera en cuanto a leyes progresistas se refiere, ya que es la única comunidad de España en la que están prohibidos los concursos de diseño, aunque creo que solo los de diseño gráfico, como así lo mencionaba el decano del Colegio Oficial de Diseñadores Gráficos de Cataluña, Jesús del Hoyo. Y me parece una decisión totalmente acertada y que otorga al diseñador un estatus mayor como profesional al que hoy en día se tiene sobre él.
¿Y tu que piensas sobre los concursos de diseño? ¿Te gustan o no? ¿Te sueles presentar?…
Totalmente de acuerdo!
Conozco la sensación. El no ganar es lo de menos… si gana un proyecto que no es exitoso y ni siquiera tú, sino otro concursante tiene algo que vale más la pena, te hace sentir mal por la otra persona y por sentir que todos han perdido el tiempo… lo peor es que muchas veces se hacen esos concursos con un ganador ya establecido. Y bueno, lo de los votos de las páginas web se presta a «quien más spamee es el que gana», que es lo que quieren muchos eventos en realidad, dándoles igual quien sea el ganador.
Quien más spamee o quien tenga una buena red de contactos, por eso, es imprescindible que para todo concurso que se organice al final quien tome la última decisión sea un jurado, y hago mucho hincapié en lo de cualificado. ¿Cual sería el motivo para realizar un concurso con un ganador ya establecido? ¿simplemente por publicidad?…
Totalmente de acuerdo con este artículo!!!, llega un punto que no sabes si (como diseñador o creativo) los concursos son realemente serios o te van a aportar algo…, a base de la experiencia, te das cuenta que, como bien dice este post, estas regalando una idea, que ganes o no (porque no todo es el dinero en este campo) ya has trabajado en ella y te has esforzado… puede que durante mucho tiempo… perder la propiedad intelectual sobre ese trabajo que TU has creado… no lo veo lógico. Por norma general creo que sacamos poco de los concursos de diseño, que nadie nos cubre el esfuerzo y trabajo que hay detras si no lo ganas, que nadie te asegura que no roben las ideas de ese trabajo aunque no lo ganes…
y como bien dijo Alejandro, cuando ves que el ganador no está a la altura, ya no de tu obra o trabajo, sino del nivel general de los participantes… te repalnteas si estos concursos ya no tienen un ganador establecido desde el principio…
Incluso para el que gana, en la mayoría de las veces no ha ganado, ha regalado su idea o su trabajo a cambio de dinero. Pero es muy duro que a cambio de ese dinero no tengas ningún tipo de derecho sobre esa obra que has creado, ni siquiera la autoría de ella. Por eso hay que leer muy bien las bases de los concursos e intentar evitar los que tengan unas clausulas muy abusivas para con el diseñador.
La verdad Alberto es que yo no me he presentado nunca a ningún concurso, pero se de gente que si y termina igual de desilusionada que tu, lo más parecido a un concurso en la que he participado era en la escuela cuando te lo colaban como parte de una asignatura, la trabajazo que nos pegamos en clase con la obra de teatro para que a solo unos cuantos se le reconociera el trabajo y lo del centro comercial, que tú ganaste pero lo que era decorar toda una planta termino con un pequeño espacio en una de las salidas, así que dudo mucho que me presente a algún concurso
En efecto Nereida, y tal como digo en el post, parece ser que la mayoría de los concursos de diseño son una especie de Brainstormings gigantes para los organizadores y que consiguen casi gratis. Esto no pasa en otros concursos como por ejemplo en literatura o poesía, donde se realiza un certamen expresamente para que la gente demuestre su talento, los concursos de diseño siempre son trabajos o proyectos que se necesitan y se sacan a concurso, véase por ejemplo el cartel del carnaval. Me parece una falta de respeto hacia los profesionales del sector.
Estimado Alberto mi humilde opinión es que este tipo de concursos son muy adecuados cuando empiezas a funcionar en el sector. Hace que captes montón de información de otros proyectos presentados (si te los dejan ver) y captas inicialmente esa sensacion de fracaso que por cierto ira de toda tu vida de la mano. A parte de esto probablemente lo juzgue un jurado, por llamarlo jurado que no es del sector y por lo tanto, se elegirá por estética y por desarrollo técnico de producto, te en cuenta tambien que muchas veces el proyecto elegido final puede ser tambien por precio de ejecución. En todo caso cuando alguien reclama este tipo de concurso para un proyecto privado suena a castaña máxima. Normalmente cogerías alguien con referencias.
perdón, queria decir: y NO por desarrollo tecnico de producto.
No pasa nada Pedro, te había entendido. Y estoy totalmente de acuerdo contigo. Gracias por tu comentario.
Esta interesante aunque se mas concreto en el tema, me pareció aburrido y abrumador demasiado texto explicar y la otra que pueden usar tu idea y aplicarla ellos etc, etc y no hay regalías.
Hola, siento que te haya resultado aburrido el post, me gustaría que me dijeras los motivos para seguir mejorando en futuros artículos si puede ser con un poco mejor de redacción porque no te entendí muy bien tu mensaje. Gracias.